Ya han terminado las Navidades y tenemos que empezar a pensar en las Comuniones. En realidad no queda tanto y son muchos los detalles en los que preocuparse para hacer una celebración preciosa.
Cada vez está más de moda y no hay celebración que se precie sin una mesa dulce. Se puede montar en casa pero también en un restaurante y con ella no sólo conseguiremos sorprender a nuestro hijo si no también a todos los invitados.
Pero sobre todo a nuestro hijo porque la cara que ponen los niños cuando ven nuestras mesas dulces hace que todo el trabajo y el esfuerzo se vea recompensado. Se quedan chiflados con esa decoración detallista y llena de los manjares dulces preferidos de pequeños y mayores.
Cada niño elige el motivo o personaje que mas le guste, la que hoy os quiero enseñar es de la película de Disney, Frozen. Fue la más solicitado el año pasado por el gran éxito que tuvo, ya sabéis, todas las niñas querían y todavía quieren ser Elsa o Anna.
Quedó preciosa, espero que os guste tanto como a la protagonista de la Comunión para la que lo hicimos.
Besos para todos,
Victoria
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